El expresidente Mauricio Macri anunció hoy que no será candidato a presidente en las próximas elecciones, y alentó a la sociedad de respaldar a Juntos por el Cambio.

“Lo hago convencido de que hay que ratificar el espacio que iniciamos y que tenemos que inspirar a los demás con nuestras acciones, pero voy a seguir defiendo la libertad, la democracia y los valores que compartimos como siempre lo he hecho y lo haré siempre al lado de ustedes”, expresó el fundador del PRO.

La decisión fue informada a través de un extenso video publicado en sus redes sociales que dura seis minutos en el que expuso su diagnóstico de la Argentina, cuestionó al populismo y cargó contra el presidente Alberto Fernández al que definió como “una marioneta”. Además, expuso que la principal coalición opositora logró superar la “ilusión del individuo salvador”, respecto a la figura del líder carismático.

Comparto la certeza de que la Argentina actual está en un estado difícil de reconocer. Estamos a la deriva, sin conducción, aislados del mundo, solos”, caracterizó el expresidente, y agregó: “Millones de argentinos sienten el miedo a quedar sin trabajo, a necesitar ayuda sobre la salud y a no conseguirla, a que la jubilación no alcance, a que nos roben, a que nuestros hijos se vayan del país, el temor a que todo empeore aún más y que convierta el futuro en una amenaza en vez de esperanza”.

En la misma línea, aseguró que siente “en el corazón” que “este tiempo oscuro ya empezó a terminar”, y puntualizó en que confía en la decisión de los argentinos de “dejarlo atrás para siempre”. “Sé que millones de personas tienen el deseo de que volvamos a trabajar juntos en la dirección que comenzamos allá por 2015, una dirección que tristemente se interrumpió en 2019. Hace casi 80 años, una parte importante de la sociedad argentina decidió creer en líderes mesiánicos, personajes que supuestamente nos salvarían y llevaría a una argentina mejor“, manifestó.

“Muchos argentinos de buena fe confiaron en ellos y les dieron la responsabilidad de reproducir los cambios que se necesitaban, pero este tipo de liderazgo terminó siendo muy dañino para el país. Les dio un poder de desproporción a personas tan falibles como cualquiera, este liderazgo paternalista desalentó a los argentinos de asumir su propia responsabilidad en los cambios que querían para sus vidas y esa subordinación nos trajo hasta acá”, planteó.