Tanto la policía de seguridad como de investigaciones no cuentan con ninguna pista o indicio que permita esclarecer un cuantioso robo en un taller y lavadero de autos, que causó una millonaria pérdida económica.
Del hecho ocurrido en 46 al 2600 entre 55 y 53 ya transcurrieron más de diez días y el propietario del lugar aún espera que los investigadores logren recuperar parte de las herramientas sustraídas, sumamente necesarias para poder continuar desarrollando la actividad comercial.
El robo se produjo en la tarde-noche del viernes 25 de marzo en momentos en que caía una tenue llovizna y el lugar se encontraba cerrado al público. El damnificado le dijo a TSN Noticias que los delincuentes accedieron por el portón de acceso, previo violentar cinco candados que protegían la estructura de grandes dimensiones.
Durante el tiempo que permanecieron en el interior se dedicaron a revisar todas las instalaciones, con el propósito de seleccionar las herramientas y elementos de mayor valor.
En medio de un marcado malestar Cristian Iácono señaló en su momento la sustracción de una hidrolavadora, una aspiradora y hasta los neumáticos de una camioneta de un cliente. También manifestó haber contabilizado la faltante de numerosas herramientas propias de un taller y hasta dos baterías.
“Tengo mucha amargura, impotencia y no puedo encontrar nada”, puntualizó, al tiempo que agradeció la colaboración brindada de particulares por haberle prestado herramientas para poder continuar trabajando.
El propietario estimó que el hecho fue cometido entre cuatro o cinco sujetos y por el volumen de los elementos robados contaron con un camión u otro vehículo de gran carga que les permitió asegurarse el traslado del botín.
En el lugar se hizo presente Policía Científica de cuya labor no surgió ninguna novedad de interés en apoyo de la investigación. El lugar no cuenta con cámaras de seguridad. La más cercana, de un comercio de autopartes, no registró ninguna imagen de la secuencia del hecho y los autores.
Iácono efectuó una valuación económica de las pérdidas que calculó en unos cinco millones de pesos, no obstante señaló tener esperanzas en que la policía pueda recuperar las herramientas de trabajo.
Lamentablemente, hasta el momento nada de ello ha sucedido. Ni desde la propia DDI o el Gabinete Técnico de la comisaría de jurisdicción se ha solicitado algún pedido formal de allanamiento ante la fiscalía interviniente, en una clara muestra que la investigación se encuentra a foja cero.