Culminó este sábado una nueva temporada de trabajo de los guardavidas locales, con intenso trabajo producto de permanentes rescates, aunque nuevamente, sin tener que lamentar víctimas faltes en el mar. Además, los trabajadores pudieron salvar la vida de dos personas que se descompensaron en la playa.

Una temporada con muchos rescates

Al respecto, TsnNecochea dialogó con quien es el secretario general de la Asociación de Guardavidas, Pablo Suárez, quien trazó un balance del trabajo durante este verano.

Con esta temporada se cumplen diez años que, en las playas de Necochea y Quequén, no se han registrado víctimas fatales por ahogamiento y eso se debe al trabajo de los custodios del mar.

Si bien a principio del verano una persona falleció al arrojarse del puente de Las Cascadas, esta situación fue ajena al servicio ya que se encontraba en un lugar donde está prohibido bañarse y que, además, no está dentro de los puestos de control

“Ha sido una temporada muy intensa, con gran cantidad de rescates en toda la zona y quedó demostrado la importancia de haber ido abriendo el servicio en diversas zonas y también se haber ampliado el servicio a 150 días” indicó Suárez.

Por otra parte, y si bien contaron con gran cantidad de elementos de flotabilidad, comunicación y camionetas, un desperfecto mecánico en la embarcación acuática hizo que prácticamente no se pueda utilizar durante el verano. Según informó Suárez, el Ejecutivo se comprometió a repararla para a próxima temporada y adquirir otra unidad de refuerzo.

Audio Pablo Súarez – secretario general Asociación de Guardavidas:


Además, para los trabajadores, se notó la falta de refugios de calidad ya que, si bien en algunas zonas se consiguieron containers “necesitamos otro tipo de infraestructura y comodidad, quizás como la que se construyó en la zona de Neptuno” sostuvo.

En otro aspecto, recordó que “fue un marzo inusual, con gente que tuvo paros cardíacos en la playa y que debieron ser asistidos por los guardavidas” y remarcó, en ese sentido la importancia de poder contar con más DEA  (Desfibrilador externo automático) y de evaluar la posibilidad de exigir también estos equipamientos a las concesiones privadas.