La hora, más allá de ser simplemente una medida temporal, puede adquirir un significado más profundo cuando se relaciona con el “Reloj del Fin del Mundo”.
Este reloj simbólico, creado por el Boletín de Científicos Atómicos, representa la proximidad de la humanidad a posibles amenazas existenciales, como conflictos nucleares y el cambio climático.
Se originó en 1947, durante la Guerra Fría, como una metáfora visual del riesgo nuclear y otras amenazas globales. Científicos destacados, conocidos como el “Consejo de Ciencia y Seguridad del Boletín de Científicos Atómicos“, buscaron concientizar a la población sobre la proximidad de la humanidad y su destrucción.
El ajuste del reloj se realiza periódicamente por este consejo, reflejando evaluaciones científicas sobre amenazas como conflictos nucleares, cambio climático y otras preocupaciones existenciales. ¿Quedan 90 segundos para el fin de la humanidad?
La importancia del tiempo: ¿por qué el reloj marca 90 segundos?
En 1945, Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y otros científicos de la Universidad de Chicago, quienes ayudaron a desarrollar las primeras armas atómicas en el Proyecto Manhattan, crearon el Reloj del Juicio Final.
Dos años después de su creación, el reloj estaba a 7 minutos de la medianoche, lo que representaba el peligro de una guerra nuclear. Pero ahora está a 90 segundos.
“Tendencias siniestras continúan apuntando al mundo hacia una catástrofe global. La guerra en Ucrania y la dependencia generalizada y creciente de las armas nucleares aumentan el riesgo de una escalada nuclear” indica el sitio Bulletin of the Atomic Scientist.
“China, Rusia y Estados Unidos están gastando enormes sumas de dinero para ampliar o modernizar sus arsenales nucleares, lo que aumenta el peligro siempre presente de una guerra nuclear por error o error de cálculo”, sostienen.
El reloj se ha convertido en un indicador universalmente reconocido de la vulnerabilidad del mundo a una catástrofe global causada por tecnologías creadas por el hombre.
“Hoy, una vez más, fijamos el Reloj del Juicio Final a 90 segundos para la medianoche porque la humanidad continúa enfrentándose a un nivel de peligro sin precedentes”, aseguran.
“Los líderes y ciudadanos de todo el mundo deberían tomar esta declaración como una cruda advertencia y responder con urgencia, como si hoy fuera el momento más peligroso de la historia moderna. Porque bien puede serlo”, manifiestan.
Los científicos aseguran que es posible hacer que el mundo sea más seguro y que el reloj pueda alejarse de la medianoche. Pero que “en esta época de peligro global sin precedentes, se requiere una acción concertada y cada segundo cuenta“.
¿Qué factores alteran el Reloj del Fin del Mundo?
Para los expertos, “en 2023, el mundo entró en territorio inexplorado, ya que sufrió el año más caluroso registrado y las emisiones globales de gases de efecto invernadero continuaron aumentando”.
Los factores que alteran el reloj son:
- Guerra nuclear: el riesgo de una guerra nuclear sigue siendo la amenaza más grave para la humanidad. Las grandes potencias siguen acumulando armas nucleares y el riesgo de un error o una escalada accidental es real.
- Cambio climático: el cambio climático es una amenaza creciente para la humanidad. El aumento de las temperaturas globales está causando eventos climáticos extremos, que están provocando daños a la infraestructura y la pérdida de vidas.
-
- Bioingeniería: la bioingeniería es el uso de la tecnología para manipular la vida. Esta tecnología tiene el potencial de crear nuevas armas biológicas o de alterar el medio ambiente de manera irreversible.
- Inteligencia artificial: la inteligencia artificial (IA) es una tecnología emergente que tiene el potencial de transformar la sociedad. Sin embargo, la IA también tiene el potencial de ser utilizada para crear armas autónomas o para controlar el comportamiento humano.
Para los científicos que componen el Boletín de Científicos Atómicos, “tres de las principales potencias del mundo (Estados Unidos, China y Rusia) deberían iniciar un diálogo serio sobre cada una de las amenazas globales”.
“Estos tres países deben asumir la responsabilidad del peligro existencial que enfrenta el mundo ahora. Tienen la capacidad de sacar al mundo del borde de la catástrofe. Deben hacerlo con claridad y valentía y sin demora”, culminaron.
El Cronista