Un hombre de 60 años, oriundo de Alemania, se habría vacunado varias veces contra el Covid-19 a fin de obtener constancias de vacunación y venderlas a personas que no querían inocularse, según informaron autoridades del gobierno alemán en la tarde del domingo.

El sujeto, oriundo de Magdeburgo y cuyo nombre no fue divulgado debido a las normas de privacidad alemanas, al parecer recibió unas 90 dosis en distintos centros de vacunación del estado de Sajonia. Se lo identificó al presentarse por segundo día consecutivo en uno de estos centros, ubicado en la ciudad de Eilenburg.

Hasta el momento, el individuo no fue detenido pero está siendo investigado por emisión no autorizada de constancias de vacunación y por falsificación de documentos de origen público y/o estatal. Junto a ello, la policía confiscó varias constancias en blanco e inició un proceso penal.

Tampoco fueron revelados los efectos que habrá tenido sobre su salud la aplicación de semejante cantidad de vacunas, que habían sido elaboradas por empresas distintas. A pesar de lo extraña que pueda sonar la situación, no se trata del primer caso informado de este tipo dentro del país europeo.

Las fuerzas policiales realizaron ya numerosos operativos vinculados a la falsificación de constancias. Esto se debe a la gran cantidad de alemanes que niegan la severidad de la pandemia, pero al mismo tiempo desean tener las constancias de vacunación para poder entrar a bares, restaurantes o piscinas.

Los casos diarios en la nación de Europa Occidental están en aumento desde hace varias semanas. Aun así, muchas de las restricciones por la enfermedad infecciosa fueron levantadas el viernes. Ya no es obligatorio usar barbijo en los supermercados ni en los teatros, pero sí en las vías de transporte público.

Tampoco es necesario utilizarla en la mayoría de las escuelas del país, lo que llevó a diversas asociaciones de maestros a advertir sobre posibles conflictos.

“Por una parte, existe el riesgo de que los niños que sí se pongan la mascarilla sean objeto de burlas e insultados como debiluchos, y por la otra parte, el riesgo de que aumenten presiones contra los que no se la pongan”, expresó Heinz-Peter Meidinger, presidente de la Asociación de Maestros de Alemania.

Meidinger se mostró a favor de que tanto docentes como alumnos utilicen el tapabocas de forma voluntaria en las escuelas, al menos hasta Semana Santa.

Con respecto a los casos, los expertos señalan que la ola más reciente de contagios se debe a la subvariante de ómicron BA. 2, que ya parece haber llegado a su punto más alto. En las últimas 24 horas, la agencia de control de enfermedades alemana reportó un total de 74.053 nuevos infectados por coronavirus.

Hace menos de una semana, el mismo organismo de control informaba unos 111.224 contagios nuevos diarios. Sin embargo, la cifra reportada suele ser menor durante los fines de semana. Finalmente, y en relación a los decesos, Alemania registró 130.029 muertes por COVID-19 desde el inicio del brote.

Fuente: LA NACION