Los secuestros virtuales, moderna versión del viejo y tradicional cuento del tío, se han repetido en nuestra ciudad desde el inicio del 2022.

Siempre siguen un mismo patrón: llamadas de madrugada, adultos mayores como víctimas , rapidez y sorpresa.

En esta oportunidad el hecho ocurrió como siempre de madrugada y el botín fue de u$s11.000.
El hecho ocurrió en inmediaciones de calles 73 y 18.

Allí, durante la madrugada, en una vivienda, una mujer de 68 años recibió un llamado a su teléfono de línea fija. Del otro lado le aseguraron que habían secuestrado a su hijo.

Inmediatamente convencieron a la señora que no se comunique con nadie y que les entregue “los dólares” para poder “volver a ver a su hijo con vida”.

A raíz de esto, los delincuentes actuaron con rapidez y coordinaron la entrega del dinero a metros de la casa de la damnificada, más precisamente en la esquina de 73 y 18.

Hasta allí fue la mujer a dejar una bolsa con dinero. A los pocos minutos apareció un vehículo del cual un sujeto tomó el botín para luego huir.

A los pocos minutos la mujer logró comunicarse con su hijo y descubrió que fue engañada.

Lamentablemente este tipo de hechos se ha repetido en innumerables cantidad de ocasiones.

Otras de las estafas similares se realizan cuando alguien desea vender algún producto por internet. Allí la víctima recibe el mensaje de una personas que le ofrece una suma de dinero, que nunca le entrega o deposita y así comienza una maraña de enredos, para sacarle información al vendedor y así poder obtener créditos o alguna ventaja económica.
En todos los casos se recomienda comunicarse con el 911 de inmediato.