Se trata del barrio popular donde, desde siempre, la mayoría de los vecinos han estado enganchados al servicio ya que no cuentan con los papeles necesarios para poder tener un medidor.
La UPC, en el marco de una obra que realiza la entidad en ese sector, cambió un transformador en la zona de la escuela de arte y esto provocó que quedaran sin suministro decenas de familias que recibían la energía de manera ilegal.
Desde el área de Políticas Sociales del municipio, la secretaria Sandra Antenucci llegó esta mañana hasta el barrio para dialogar con los vecinos afectados y explicarles los pasos a seguir.
A partir de mañana, deberán tramitar en el municipio un expediente para obtener el certificado de aptitud eléctrica. En el caso de las familias que no cuentan con recursos, deben demostrar que no pueden afrontar económicamente la obra que permite instalar el medidor en su domicilio.
Vale recordar que toda esta barriada era parte del programa nacional Renabap que iba a urbanizar y llevar servicios a esa zona, sin embrago, todo esto se frenó a partir de la asunción de Javier Mieli en la presidencia.