Las estaciones de trenes son de por sí, una joya arquitectónica y dueñas de objetos que ya son reliquias. Todo lo que tiene que ver con estos edificios es de calidad, de buenos materiales, de buen gusto y que marcan una época floreciente del país.
Época en la que empresas extranjeras no reparaban en gastos. En realidad, era lo que había en esa época. Madera de pinotea, puertas con molduras, la típica campana de bronce, etc. etc. Materiales que con el tiempo, fueron mostrando su nobleza y durabilidad.
La estación de trenes de La Dulce, ha pasado por diferentes etapas. Ha tenido diferentes usos desde que el tren dejó de pasar. Épocas con cuidados y épocas descuidadas. Esta época que se avecina, tiene toda la energía y predisposición de vecinos para que sea de cuidados, de uso y de puesta en valor de su edificio y sus instalaciones.
Estos vecinos son los que desde hace varios años organizan la muestra de autos «Multimarcas», con la presencia de autos antiguos o de colección de varios puntos de la provincia y con cada vez más participantes.
Este año, la idea es que se realice en el predio frente a la estación y para ello, están hermoseando la fachada y piensan hacerlo también en su interior.
Recuperar el museo y objetos, arreglar techos, pisos, hacer fogones, poner bancos, arreglar el espacio donde funciona actualmente el correo, arreglar baños… en fin, darle uso a sus instalaciones, con la idea de poder organizar este encuentro y varios más que puedan surgir.
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Durante semanas se reunieron para trabajar ad honorem, sin otra finalidad más que la satisfacción de tener en el pueblo un lugar bello y que se pueda usar.
Cuando comenzaron, eran un grupo de cinco o seis, pero cada día se fueron sumando más. Uno que caminaba por el sendero, preguntaba qué hacían y al día siguiente llegó predispuesto a pintar. Y así pasó con varios que cuando tenían un rato se acercaban a trabajar.
Fuente: La Dulce Digital – Foto: Matilde Díaz