Está pesado, empiezan a caer las primeras gotas, pero el veranito de agosto de hace sentir en la ciudad. Camperas a un lado y en las calles se ve la manga corta.

Sin embargo, según el Servicio Meteorológico Nacional, de un momento a otro llegará la tormenta que se va a extender hasta la noche inclusive.

No obstante, y pese al agua, no se prevé que llegue en los próximos días el frío extremo. Para mañana sábado se anticipa una máxima de 17 grados. Ya el domingo volverá el clima de invierno con una minina de 2 grados, pero la máxima podría superar los 18.

Según los expertos, el fenómeno climático inusual en la Argentina con temperaturas máximas de 27, son producto del ingreso de una masa de aire tropical.

Este fenómeno, que genera un “efecto verano” en pleno invierno, es sostenido por vientos cálidos de hasta 50 km/h. Este contraste con las bajas temperaturas de los últimos días resaltará aún más la particularidad del evento.

A pesar de las altas temperaturas, el fenómeno será de corta duración.