El Papa Francisco continúa en estado crítico tras sufrir una crisis respiratoria asmática prolongada, por lo que requirió la aplicación de alto flujo de oxígeno, según informó el último boletín médico difundido por la Sala de Prensa del Vaticano.
Además, los análisis de sangre revelaron trombocitopenia, asociada a una anemia, lo que llevó a los médicos a administrarle transfusiones de sangre.
El Santo Padre permaneció atento, aunque con mayores dolores que el día anterior, y pasó la jornada en su sillón. Sin embargo, el parte médico advierte que, por el momento, el pronóstico sigue siendo reservado.
El Pontífice, de 87 años, se encuentra internado en el hospital Gemelli de Roma, donde recibe tratamiento intensivo. La situación genera gran preocupación en el Vaticano, mientras se mantiene la expectativa por su evolución en las próximas horas.
Qué es la trombocitopenia
La trombocitopenia es una afección médica caracterizada por una disminución anormal del número de plaquetas en la sangre. Las plaquetas (o trombocitos) son células sanguíneas esenciales para la coagulación, ya que ayudan a detener hemorragias formando coágulos en los vasos sanguíneos dañados.
Causas de la trombocitopenia
Puede originarse por diversos factores, entre ellos:
Trastornos de la médula ósea, como leucemia o insuficiencia medular.
Infecciones virales severas, como dengue, hepatitis o VIH.
Deficiencias nutricionales, especialmente de vitamina B12 y ácido fólico.
Enfermedades autoinmunes, como el lupus o la púrpura trombocitopénica idiopática (PTI).
Efectos secundarios de medicamentos, como la quimioterapia o ciertos antibióticos.
Problemas hepáticos o del bazo, que pueden provocar la destrucción de plaquetas.
Síntomas
Los síntomas pueden variar en intensidad, pero incluyen:
Aparición de moretones espontáneos (equimosis).
Sangrado nasal frecuente (epistaxis).
Encías sangrantes.
Puntos rojos en la piel (petequias).
Hemorragias prolongadas tras cortes o heridas leves.
En casos graves, sangrado interno, que puede manifestarse con sangre en la orina o en las heces.
Tratamiento
El tratamiento depende de la causa subyacente y de la gravedad de la trombocitopenia. En algunos casos leves, no es necesario tratamiento. Sin embargo, en situaciones más graves, puede requerirse:
Transfusiones de plaquetas.
Corticosteroides o inmunosupresores, si la causa es autoinmune.
Suspensión de medicamentos que puedan estar afectando la producción de plaquetas.
Tratamiento de la enfermedad de base, si la trombocitopenia es secundaria a otra patología.
En el caso del papa Francisco, la trombocitopenia ha sido asociada a anemia, lo que llevó a los médicos a administrarle transfusiones de sangre para estabilizar su condición.
Fuente: NA