El frágil estado de salud del papa Francisco se agrava: según el último parte médico, emitido pasadas las 19 locales (15 en la Argentina), sus condiciones siguen siendo críticas y esta mañana tuvo una crisis respiratoria asmática. Además, debieron hacerle transfusiones de sangre.

“Las condiciones del Santo Padre siguen siendo críticas, por lo que, como explicó ayer, el Papa no está fuera de peligro”, indicó el parte.

Esta mañana el Papa Francisco presentó una crisis respiratoria asmática prolongada, que requirió además la aplicación de alto flujo de oxígeno”, precisaron los médicos en el comunicado. “Los análisis de sangre de hoy también evidenciaron trombocitopenia, asociada a anemia, que requirió la administración de transfusiones de sangre”, agregaron.

Pero ¿cuál es el riesgo más grave que corre Jorge Bergoglio? El cirujano que lo operó dos veces, Sergio Alfieri, lo mencionó en el largo encuentro que mantuvieron él y el doctor vaticano Luigi Carbone al atardecer del viernes con la prensa.

Alfieri dijo que “el riesgo es una sepsis (o septicemia), que podría producirse si los gérmenes pasan de los pulmones a la sangre”.

En la sepsis se presenta “una caída de la presión arterial, ocasionando un shock”, según la literatura médica. “Los sistemas corporales y órganos principales, entre ellos los riñones, el higado, los pulmones y el sistema nervioso central pueden dejar de funcionar apropiadamente, debido a una circulación insuficiente”, detalló el especialista.

Los síntomas de la sepsis “no son causados por los microrganismos en sí. La causan la respuesta a los químicos que el cuerpo libera”. Se lee que “una infección bacteriana en cualquier lugar del cuerpo puede activar las respuestas que conducen a la sepsis”. Entre ellos aparecen citados los pulmones con neumonía bacteriana”, que padece el Papa.

Los médicos señalaron que Francisco sabe que la situación es grave. “Siempre quiso que le dijéramos la verdad”, afirmaron.

“Hemos reducido a algunos medicamentos y está respondiendo a la terapia”, explicó el equipo que lo atiende desde que internado, el viernes 14 de febrero.

El doctor Carboni agregó que el pontífice “no está conectado a ninguna máquina. Cuando lo necesita le ponen unas prótesis natales por la que entra un poco de oxígeno que respira espontáneamente”.

Dudas sobre su vuelta a las actividades

El Papa pasa una parte de la jornada sentado en un sillón y el viernes fue a rezar a la capilla de la suite reservada a los pontífices en el décimo piso del Gemelli.

El cirujano Alfieri dijo que el pontífice argentino permanecerá en el hospital “todo el iempo que sea necesario, pero regresará a su residencia de Santa Marta (el hotel vaticano donde se aloja) porque nosotros trabajamos para atender pacientes”.

De su enfermedad, “la parte más aguda se resolverá, la crónica restará”, dijo. Probablemente le quedará la bronquitis que padece hace tiempo.