Luego de una investigación, dirigida por la fiscalía 20 de Verónica Posse y después de tres meses de trabajo conjunto de la DDI y la Municipalidad de Necochea, se efectuaron tres allanamientos en donde se logró el secuestro de gran cantidad de material y la clausura de un taller ilegal de motos.
Todo comenzó por el mes de septiembre cuando las autoridades policiales y municipales se propusieron realizar acciones tendientes a desalentar las “picadas” de motos que se llevaban a cabo en distintos puntos de la ciudad.
Más allá de la ilegalidad que representa dicha actividad, el agravante es el potencial peligro, no sólo para los propios motociclistas, sino también para peatones y conductores ocasionales en las zonas donde se desarrollaban estas “carreras”.
Para ello impulsaron la correspondiente denuncia que cayó en la fiscalía 20. En el transcurso de la pesquisa los investigadores cayeron en la cuenta que las “picadas” en cuestión no eran azarosas y/o espontaneas, si no que muy por el contrario, detrás de ellas había una organización que instaba, no sólo a llevar a cabo las carreras (o picadas), sino que también alentaban a la compra-venta de motopartes (de procedencia ilegal) para la preparación o reparación de las motocicletas que participaban en las picadas.
Los organizadores operaban desde un taller, que luego se determinó era ilegal. Todo esto se fue detectando, primero con el análisis de las cámaras de seguridad municipales que permitieron identificar que muchas motocicletas y sus conductores se repetían en las distintas picadas.
Con las mismas cámaras, además se pude individualizar a varios de los participantes. Ya con estos datos se determinó que, a través de redes sociales como Facebook e Instagram, e incluso grupos de WhatsApp, se organizaban todas estas maniobras, cuyos administradores eran tres hombres, uno de 46 años (quien regenteaba el taller) y dos jóvenes de 21 años.
Con todos estos elementos, obtenidos de las diversas tareas investigativas, Posse solicitó a la Justicia de Garantías Departamental tres órdenes de allanamiento para los domicilios de los organizadores de todas estas actividades ilícitas.
Finalmente, en la tarde ayer fueron otorgadas las órdenes judiciales. De este modo los agentes de la DDI junto con personal de la Municipalidad irrumpieron en las viviendas ubicadas en calle 49 al 2200 de Necochea y en Quequén en Avda. Lobería al 800 y calle 570 al 1200.
Así se constató fehacientemente que en el domicilio de Necochea funcionaba un taller de motos el cual no contaba ni con habilitación municipal ni con los libros respectivos para el contralor policial por lo que en el acto fue clausurado. Sin perjuicio de ello, en el marco del despliegue y operación policial se procedió al secuestro de una gran cantidad de material de interés para la la investigación, tales como motopartes, motocicletas a medio desmantelar y equipos de telefonía celular.
Como consecuencia, los sospechosos fueron imputados de los cargos “S/INVESTIGACION DE PRUEBAS DE VELOCIDAD (Infracción Art. 193 Bis del C.P), “INFRACCION A LA LEY 13081”, “INFRACCION A LA LEY 25761 (RUDAC), e “INFRACCION Art. 19 y concordantes del CÓDIGO DE FALTAS”, con intervención de la UFI nro. 20 Departamental y el Juzgado de Faltas de Necochea respectivamente. No se descartan nuevas diligencias en el marco de las causas citadas.