En una emotiva ceremonia que contó con la presencia de efectivos y autoridades policiales, amigos y familiares de Belén Corvalán, se descubrió hoy una placa en su memoria en la sede de la comisaría de la Mujer y la Familia.
El acto contó también con la presencia del intendente Arturo Rojas, el secretario de gobierno, Jorge Martínez y el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sánchez. Tanto el Departamento Ejecutivo como el HDC habían declarado de interés público este homenaje.
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Fue la madre de Belén, quien hizo uso de la palabra y aseguró que “cada día de mi vida honro a Belén, elijo sentirla conmigo y la llevo en mí. Pido simplemente que hoy, el cielo se vista de fiesta”.
Después, se fundió en un abrazo con Sebastián Moreno, el compañero de la oficial el día que ocurrió el accidente que le costó la vida.
La efectivo policial prestaba hace tres años servicio en el Comando de Patrullas, era domingo y prestaba servicios junto a su compañero Sebastián Moreno, cuando recibieron un llamado por radio para atender a una posible privación ilegítima de la libertad. De acuerdo al relato de algunos testigos, una mujer y un hombre mantuvieron una fuerte discusión en un Ford Fiesta Max color champagne estacionado a la altura de las calles 59 y 24.
Emotivo homenaje a Belén Corvalán:
Pocos minutos después, el vehículo arrancó y algunos vecinos aseguraron haber visto a una mujer asomar su cabeza por la ventanilla del acompañante mientras pedía ayuda a gritos.
Así, Corvalán y Moreno emprendieron la persecución a bordo de su patrullero, lo que llevaría a ambos vehículos hacia la ruta 86, en dirección a La Dulce.
Moreno, quien conducía, logró cruzar la camioneta en el trayecto que emprendía el Ford Fiesta. Sin embargo, el auto que intentaba escapar no detuvo su marcha, aún con la camioneta policial delante y embistió al patrullero sobre su lado derecho a alta velocidad.
Como consecuencia del impacto, Corvalán perdió la vida en el acto, mientras que su acompañante Moreno debió ser internado con heridas de gravedad en el hospital municipal de Necochea.
El conductor del vehículo particular, era un hombre de 36 años llamado Andrés Morales: su auto estaba radicado en la ciudad de Benito Juárez. Fue detenido de inmediato.
Más tarde, la justicia lo condenó a 30 años de prisión luego de ser declarado culpable de la muerte por un jurado popular y actualmente se encuentra alojado en el penal de Barker.