El hecho se produjo por la tarde de ayer cuando una mujer ingresó en la sede de Centro de Acompañamiento Terapéutico denominado “Casa Picto”, ubicado en la calle 53 N° 2755.
Esta señora se acercó a consultar acerca de las actividades que allí se brindaban. Al mismo tiempo por la rampa ingresaban concurrentes en silla de ruedas.
Uno de los jóvenes que se desempeña como mozo en el café, abierto al público que se encuentra en las mismas instalaciones, dejó de barrer para atenderla y asesorarla, colocando su teléfono personal sobre un mostrador.
Una de las acompañantes notando esta situación un tanto sospechosa, se acercó hacia donde estaba esta mujer y la misma ya se había retirado.
En ese mismo momento, el joven se percata de que no estaba más su celular donde lo había dejado.
Observando por las cámaras confirman que efectivamente la mujer había ingresado con intenciones de robar y había aprovechado la oportunidad.
La Directora de la institución, Valeria Calderón, manifiesta el incómodo momento que vivieron ya que al espacio asisten personas con discapacidad, las cuales muchas de ellas se encuentran de diferentes situaciones de vulnerabilidad y que requieren contención sobre todo emocional y un suceso como el vivido les generó a todos un fuerte impacto.
“Rápidamente entre los acompañantes y profes activamos un protocolo de acción conteniendo las diversas crisis y calmando a los más afectados” manifestó Calderón.
La policía se hizo presente en el lugar y con la denuncia realizada, llevó adelante un rastrillaje de diversos lugares para localizar el móvil sustraído.
Los profesionales del lugar expresaron la sensación de amargura e indignación que quedó ya que era el único medio de comunicación que tenía este joven para comunicarse con su equipo de externación y sus compañeros.