La tradicional peregrinación y misa a la gruta de la Virgen de Lourdes en Costa Bonita fue suspendida por primera vez en seis décadas.

El motivo es la falta de sacerdotes disponibles para esta actividad. Más allá de eso los feligreses llamaron a congregarse en el lugar para elevar sus oraciones y presentar ofrendas.

Vale recordar que esta peregrinación, que se lleva a cabo todos los 11 de febrero desde la construcción de la gruta en 1960.

La capilla de Costa Bonita, que depende de la Iglesia de La Merced en Quequén, habría tomado la decisión de suspender la ceremonia debido a la escasez de sacerdotes disponibles.