El gobernador bonaerense Axel Kicillof desmintió en declaraciones al periodista Gustavo Sylvestre, la supuesta creación de una junta provincial de granos, cuestionada por entidades agrarias.
Esto se enmarca en el proceso de concesión de la los elevadores de granos de Puerto Quequén conocidos hoy como Terminal Quequén .
Explicó Kicillof que, vencida la concesión, se están discutiendo los términos del nuevo contrato.
Según constató Pagina 12, la Provincia busca una “reserva de carga” que garantice el derecho de uso a los pequeños productores, generalmente los más perjudicados.
Este medio afirma que “la puja por las nuevas condiciones, es un elemento central a la hora de comprender la ola de rumores y versiones que circularon recientemente, que incluyeron tanto la no renovación (que algunos directamente denominaron “estatización”) y la creación de una junta de granos, al estilo de las que se crearon en la década del treinta del siglo pasado.
Asimismo indica que “un argumento de aritmética pura permite desestimar los “fantasmas” agitados por una parte del sector. En el puerto, las decisiones las toma por mayoría simple un directorio de nueve miembros, cuya presidencia ejerce la funcionaria renovadora Jimena López, única integrante en representación de la Provincia”
Los otros ocho sillones se reparten entre representantes gremiales, empresarios de la Cámara de Actividades Portuarias, del municipio de Necochea, de Coninagro y de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA). Cuesta creer que el gobierno proponga una iniciativa sin chequear si tiene el número suficiente, tanto como que directores por Coninagro o CIARA voten por la nueva “junta de granos”.
El puerto de Quequén es el más profundo del país y mueve alrededor de 7,5 millones de toneladas de granos anuales, que equivalen al 7 por ciento de las exportaciones argentinas. A su vez, representan el 1 por ciento del comercio de granos a nivel mundial.