Se conoció hoy la sentencia en el marco de un juicio abreviado a una pareja imputada por dos asaltos en comercios de nuestra ciudad. Uno de ellos ejecutado con un arma no apta para disparo y el otro con un arma de utilería, según consta en la causa.
La mujer, Débora Yanina López, recibió la pena de tres años de prisión de cumplimiento condicional; en tanto que el hombre, Maximiliano Raúl Ómine, la pena de cuatro años de prisión.
Ambos fueron hallados autores de dos asaltos en kioscos de Necochea.
Uno de ellos, participó sólo el hombre y ocurrió en febrero de este año, en el comercio el pibe “El Pibe”, de avenida 59 N° 802.
Allí, mediante el empleo de un arma de utilería que simulaba ser un revolver, Ómine amedrentó a la empleada y sustrajo la suma aproximada de veinte mil pesos en efectivo y varias golosinas, para luego retirarse del negocio y darse a la fuga a toda velocidad a bordo de una moto.
En el otro hecho participaron los dos. La pareja ingresó al Kiosco, de nombre de fantasía “Luisil”, ubicado en avenida 59 Nro. 4188. Al igual que en el asalto anterior, él extrajo de sus prendas un arma de utilería que simulaba ser un arma de fuego tipo revólver negra; se abalanzó sobre la empleada del lugar, tomándola de la remera y apoyándola contra el mostrador mientras le manifestaba que se quede quieta y que le dé la plata.
López, en tanto, le refería que se calle o le pegarían un tiro, mientras que en su mochila depositaba las golosinas que se encontraban a su alcance.
Le pidieron que ponga la plata en una bolsa, pero, un amigo de la víctima que también se encontraba en el lugar, se trenzó en lucha Omine provocando varias roturas en el comercio.
Los atracadores se dieron a la fuga en una moto vehículo tipo cros 150 cc de color negra con detalles rojos.
Luego de una investigación ambos quedaron detenidos en un allanamiento que se realizó en una vivienda de la calle 80.
Omine fue condenado por los delitos de Robo agravado por el uso de arma de fuego sin aptitud para disparo y robo agravado por el uso de arma de utilería.
La mujer, sólo por el segundo hecho.