Un equipo integrado por personal judicial y concejales realizó una recorrida por las comisarías locales para evaluar las condiciones de alojamiento de detenidos, en el marco de la creciente superpoblación que afecta al penal de Batán.

La inspección reveló serias falencias que complican la situación en las dependencias policiales de Necochea y Quequén.

La visita contó con la presencia de la jueza Aída Lhez, acompañada por concejales, representantes de la Defensoría y funcionarios del Ejecutivo municipal. El objetivo fue verificar in situ si las comisarías de nuestro distrito cumplen con las condiciones mínimas necesarias para alojar personas privadas de su libertad.

El recorrido abarcó las únicas tres comisarías actualmente habilitadas para tal fin: la Comisaría Tercera, ubicada en la zona de la playa; la Comisaría Segunda de Quequén; y la Comisaría Primera, en calle 58.

Tras la inspección, la jueza Lhez no ocultó su preocupación por el panorama encontrado. Explicó que pudieron constatar directamente las condiciones en las que se encuentran los espacios de detención, detallando un panorama complejo: “Hay exceso de población, problemas con las instalaciones eléctricas y cloacas tapadas”.