La causa, a cargo de la fiscalía N° 30 de Carlos Larrarte fue elevada a juicio luego de varios meses de investigación.
Los imputados se trasladaron en una moto que habían robado en la vía pública a un menor de edad y, mas tarde fueron a robar un kiosco, munidos de un arma de fuego. Finalmente, la policía logró detenerlos.
El rodado había sido robado a un joven de 17 años en la zona de calles 49 y 74. Una vez perpetrado el delito se dieron a la fuga y se dirigieron al kiosco Km 1, de avenida 59 y 30, donde, amenazando al empleado del lugar con el mismo revolver, robaron dinero en efectivo, por un monto no informado, y varios paquetes de cigarrillos.
Después emprendieron nuevamente la huida en la moto que habían robado con anterioridad. Sin embargo, alertada la policía sobre la situación, lograron interceptarlos en 43 y 74, coincidiendo sus características físicas y de vestimenta con lo que habían registrado las cámaras se seguridad del comercio.
Quedaron aprehendidos por el delito de Robo Agravado por el uso de arma con intervención de la fiscalía N° 30 y ahora deberán afrontar un juicio.