En las primeras horas de la tarde de ayer, la comerciante Marisa Eseverri, propietaria de Explosión, el local ubicado en calle 61 entre 60 y 62, fue víctima de un robo por parte de un solitario delincuente que actuó a cara descubierta.

Según denunció la damnificada, ella se encontraba sola en el local, cuando ingresó el sujeto que, sin exhibir ningún arma, la increpó para que le entregue dinero. Al negarse, tomó su celular que estaba en el mostrador y se dio a la fuga abordando una moto que había dejado estacionada sobre la vereda.

Eseverri, para evitar el robo del móvil, intentó sujetarlo por la mochila que llevaba en la espalda, pero el ladrón siguió su marcha, arrastrándola por el asfalto hasta hacerla caer.

Esta maniobra, le provocó lesiones en el brazo izquierdo, el codo y la pierna derecha a la altura de la rodilla.

La denuncia fue radicada en la comisaría primera y se inició una investigación con la intervención de la fiscalía N° 3.