Nueve allanamientos con tres detenciones y dos aprehensiones tras varias intervenciones telefónicas y escuchas, el secuestro de un arma, municiones, una pequeña cantidad de cocaína y varios celulares. Ese es el saldo de una investigación a cargo de la fiscalía de Estupefacientes que permitió desbaratar el accionar de una banda que vendía droga dentro de la Unidad Penal N°15 de Batán.

Tras el aval de la Justicia de Garantías, personal policial detuvo a Jonathan Lettieri (32) y Carlos Totaro (44), alojados en el pabellón 1 y 3, respectivamente, de la Unidad Penal N°15 de Batán. Lo mismo sucedió con Karen Tadeo (28) novia del primero de ellos, mientras que otra mujer de 65 años y un hombre de 28, quedaron aprehendidos.

En el marco de la causa a cargo del fiscal Leandro Favaro, el personal interceptó un auto en el que viajaba la mujer rumbo al complejo penitenciario y en su poder secuestraron cuatro envoltorios de nylon con cocaína, celulares y chips de telefonía celular. De manera simultánea, se ingresó a las celdas de los imputados y secuestraron otros dos celulares y varios chips.

Las tareas de la Superintendencia de Investigación de Delitos Complejos y Crimen Organizado permitieron confirmar el constante narcomenudeo que existe intramuros y la realización de otros delitos conexos, como estafas y “sextorsion”, para financiar el manejo de la droga.

Tras el desarrollo de las tareas de la especialidad realizadas, se logró la intervención de diez líneas telefónicas que generaron un importante material de escucha. “Así se determinó la existencia de una organización criminal integrada tanto por hombres y mujeres que se dedican a la comercialización de estupefacientes”, indicaron las fuentes consultadas por este medio.

Para los investigadores, la misma estaba integrada por internos alojados en la Unidad Penal N° 15 de Batán, sus parejas que ingresaban cocaína oculta en sus zonas genitales o luego de tragarla que hacían la entrega durante las visitas semanales. Del mismo modo, llevaban adelante el resto de las actividades ilegales, especialmente estafas telefónicas o “sextorsion” tras la utilización de perfiles falsos en redes sociales.

“Una vez concretada la extorsión, estos obligan a sus víctimas a realizar el pago de diversas sumas de dinero a través de transferencias bancarias, las cuales son utilizadas y administradas por las parejas de los internos. Estas últimas, gestionando cuentas a través de Billeteras Virtuales, como así también obteniendo Cuentas Bancarias compradas a terceros”, agregaron.

Seis de los allanamientos se hicieron en Mar del Plata y se focalizaron cuatro en el barrio Libertad, uno en Fortunato de la Plaza y otro en Malvinas Argentinas.

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