Al cumplirse 20 años del crimen de Natalia Melmann, la familia y allegados de la adolescente raptada, violada y asesinada el 4 de febrero de 2001 en Miramar, realizarán una serie de actividades para recordar a la víctima para reclamar justicia por el hecho.
Gustavo Melmann, padre de la menor, explicó que a partir de este lunes se realizará una “marcha homenaje virtual” a través de las redes sociales, para evitar las aglomeraciones en el marco de la pandemia por el coronavirus.
Este recorrido exhibirá más de 300 fotos y 50 videos con testimonios de amigas, familiares y docentes de Natalia, “que van a contar quién era ella, todo lo que pasó en estos años y pedir justicia”.
En uno de esos mensajes, Daniel Blengio, ex docente de la menor, la recuerda como “una chica brillante, muy interesada por los temas sociales”.
Además, el jueves 4, en la Plaza Central de Miramar, en calles 21 y 24, junto al anfiteatro donde cada año finalizaban las movilizaciones, se descubrirá una señalización instalada a través de una articulación entre la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense, y el municipio.
“Esta señalización va a recordar a Natalia, pero sobre todo es para sostener el reclamo por memoria, verdad y justicia”, explicó el padre de la menor.
Luego, Melmann recordó a su hija como “una chica que pese a ser tan joven tenía muy claro lo que quería”, y aseguró que “si no la hubieran matado y estuviera viva, sin dudas sería una luchadora feminista, y estaría encabezando las batallas que están dando las mujeres”.
“El crimen de Nati nos destruyó a todos los que la queríamos, pero sobre todo dejó al descubierto la violencia contra las mujeres, la violencia policial, y marcó un antes y un después para los vecinos de Miramar y para los movimientos de todo el país que tomaron el caso como una bandera”, señaló el padre.
Gustavo explicó que junto a la madre de Natalia, Laura Calampuca, y a amigos, encabezarán durante esta semana y el jueves 4 una serie de acciones para recordar a su hija, algunas de ellas de manera virtual, por la pandemia del coronavirus.
El padre de la adolescente reiteró también el pedido para que “todos los responsables del crimen lo paguen”, y en ese sentido expresó su preocupación por la posibilidad de que los tres policías condenados a prisión perpetua por el caso puedan salir con libertad condicional a partir de 2022, al cumplir 20 años de detención.
“La Justicia, tan cuestionada en todo este tiempo por este caso, también debería reflexionar y preguntarse, como hacemos todos nosotros, si estas personas están en condiciones de volver a la sociedad, y encima vivir en la misma ciudad en la que cometieron un crimen tan horrible”, expresó.
Investigación y condenas
Los condenados a perpetua son los policías Oscar Echenique (61), Ricardo Anselmini (53) y Ricardo Suárez (58), por ser coautores de los delitos de “rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa”.
Según la investigación del caso, la menor fue obligada a subir a una camioneta de la Policía bonaerense cerca de las 7 del 4 de febrero de 2001, y llevada a una casa ubicada en el extremo sur de Miramar.
En esa vivienda, “fue accedida carnalmente” luego, “con el inequívoco propósito de procurar la impunidad de la agresión sexual, la víctima fue muerta por asfixia, estrangulada con un lazo confeccionado con el cordón de una de sus zapatillas”.
Los tres policías trasladaron luego el cuerpo al vivero Florentino Ameghino, donde fue hallado cuatro días más tarde, debajo de una pila de hojas.
El crimen provocó la reacción de la comunidad local, que encabezó junto a los familiares y allegados de la adolescente múltiples marchas para pedir por el esclarecimiento del caso y produjo incluso un impacto político: el entonces presidente, Fernando De la Rúa, se reunió pocos días después con los padres en Miramar.
Un juicio realizado en septiembre de 2002 ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de Mar del Plata derivó en las condenas de Echenique, Anselmini y Suárez, y también fue sentenciado en esa instancia, pero a 25 años de cárcel, Gustavo “Gallo” Fernández, por su participación en el secuestro, aunque la pena fue reducida luego a 10 años de prisión.
A su vez, en junio de 2018 se celebró un nuevo juicio en el Tribunal Oral Nº 4 a un cuarto policía Ricardo Panadero (63), imputado como coautor de “privación ilegítima de la libertad por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal y por el concurso de dos o más personas, y homicidio doblemente agravado por haberse cometido para lograr la impunidad de los coautores de un delito anterior”.
Panadero fue absuelto en ese proceso porque los jueces consideraron que no pudo acreditarse la acusación, pero el fallo fue apelado por la fiscalía y por el abogado de la familia de Natalia, Federico Paruolo.
El 13 de noviembre de 2019, la Sala III del Tribunal de Casación bonaerense anuló esa absolución y ordenó la realización de un nuevo proceso, que aun está pendiente.