Llegan silenciosos, en auto, en bici o en moto. Sabiendo las mareas y olfateando el cardumen.
No importa la hora, entre ellos, se avisan “está saliendo pejerrey en la escollera”, “llegó la Lisa”….y ahí van.
Armados de una paciencia admirable, se sientan en sus banquitos, mate en mano, caña en otra y esperan el pique.
La escollera, la pesca en el antepuerto que llaman “el Chorro”, en la costa para el lado del sur, en el rio, de embarcados y en lagunas de la zona.
En Necochea y Quequén siempre hay un lugar para pescar.