La Justicia de Garantías concedió este viernes la excarcelación a Leonardo Guillermo Salas Pinto, el expolicía que el fin de semana último protagonizó un múltiple choque mientras conducía su automóvil en estado de ebriedad por la ruta 88.
A raíz de la colisión resultó herido el adolescente Thiago Franco (15), quien hace una década sufrió severas secuelas en circunstancias similares, aunque esa vez fue embestido por el expiloto de carreras, Eduardo “Lalo” Ramos.
Ahora el juzgado de garantías N°3 resolvió que Salas Pinto, imputado por lesiones graves dolosas con dolo eventual y subsidiariamente por lesiones culposas agravadas por conducción indebida, continuará el proceso penal en libertad pero bajo caución juratoria y una serie de obligaciones especiales como realizar un curso de manejo defensivo, prohibición de salir del país, debiendo entregar su pasaporte en un plazo de 7 días, prohibición de conducir vehículos y motocicletas, entregando su licencia en el mismo plazo, consultar a una institución para evaluar un posible tratamiento por adicción al alcohol, presentando un certificado en un plazo de 15 días, abstenerse de consumir bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes, y prohibición absoluta de contacto con las víctimas por cualquier medio.
La medida era esperada porque se trata de un delito excarcelable, más allá de los antecedentes del detenido, que está alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 44 de Batán. Vale recordar que Salas Pinto es un expolicía que ya había sido inhabilitado para conducir en dos oportunidades por hacerlo en estado de ebriedad, y que contaba con 69 infracciones previas. Además, había sido exonerado de la Policía Bonaerense hace tres años, cuando prestaba servicios en el área de Drogas Ilícitas de Necochea, por un caso de violencia de género en el que fue acusado.
El último domingo, el exefectivo conducía su automóvil marca Volkswagen Gol Trend con 1,90 miligramos de alcohol en sangre cuando impactó contra el Chevrolet Meriva de las víctimas en el cruce de la ruta 88 con la calle Génova.
En ese otro rodado, Thiago Franco viajaba en el asiento del acompañante. Su madre Rocío Bárbara Dusek (36) conducía y detrás estaba sentana Oriana, la otra hija. El choque fue en la parte trasera del Chevrolet y provocó que lo desviara hasta la zona de la colectora.
El adolescente quedó atrapado entre el asiento y el sector de la guantera del vehículo, por lo que debió esperar a la llegada del Cuerpo de Bomberos del Cuartel Monolito para su extracción. Tanto él como su madre fueron trasladados hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) para una mejor examinación.
A la vez, Salas Pinto también fue llevado hasta el nosocomio luego de que se le efectuara el test de alcoholemia por personal de Tránsito Municipal con la custodia de la policía. El resultado fue lapidario: tenía 1,90 miligramos de alcohol en sangre, por lo que se iniciaron actuaciones caratuladas “Lesiones”, con intervención del fiscal Rodolfo Moure, quien dispuso la aprehensión y su traslado a la Unidad Penal Nº 44 de Batán.
El del domingo fue el segundo accidente sufrido por Thiago Joel Franco. El otro ocurrió en 2014, cuando tenía 5 años, y el auto en el que viajaba fue chocado por el expiloto Eduardo “Lalo” Ramos.
Producto del impacto, sufrió triple fractura de cráneo y debió ser internado en el Hospital Materno Infantil. Como consecuencia de esa lesión, el niño está en constante tratamiento porque padece hemiplejía, síndrome postconcusional, epilepsia y síndromes epilépticos sintomáticos relacionados con localizaciones y trastorno de la conducta sociable, que se traduce en inestabilidad emocional, ansiedad, falta de concentración, crisis de furia e irritación. Esta vez, en cambio, sólo sufrió golpes en las piernas, aunque debió ser rescatado del vehículo por los bomberos, ya que había quedado atrapado en su interior.
En junio de 2017 Ramos fue condenado en un juicio abreviado celebrado en el Juzgado Correccional de Pedro Hooft a 2 años y 6 meses de prisión en suspenso y quedó inhabilitado a conducir por 4 años.
Siete años después de que Eduardo “Lalo” Ramos chocara el auto en el que viajaba el nene Thiago Franco y su familia y le provocara daños permanentes y, tras una serie de dilaciones procesales, el expiloto de TC terminó de abonar la millonaria reparación económica dispuesta por la Justicia Civil.
Fuente: La Capital