Se confirmó la orden de libertad para Sebastián Sosa, que en las próximas horas regresará a Buenos Aires. Pese a esta nueva definición, el futbolista seguirá investigado en la causa por abuso sexual de cuatro jugadores de Vélez a una periodista tucumana. Situación contraria a la designación del arquero, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín, seguirán bajo prisión en Tucumán.

Ernesto Baaclini, quien está a cargo de la defensa de Sosa, confirmó la resolución judicial en una entrevista con “LG Play”, y aclaró: “A la mañana temprano salió la resolución de que se aceptó la caución que habíamos presentado y la señora jueza libró la orden de libertad. En estos momentos se están realizando los trámites de la Policía, de carácter administrativo, hasta que le otorguen la libertad del lugar en el que está detenido, que es en la Dirección General de Investigaciones”.

“Cuando se realizó la primera audiencia de formalización de cargo, la jueza ya dispuso la libertad de Sosa. Le fijó una caución real y una serie de reglas de conductas, entre ellas, de presentarse cada 15 días en la unidad fiscal. Ya se cumplió la caución y faltaba la resolución, que salió esta mañana”, confirmó el abogado.

Además, Baaclini dejó en claro que “Sosa está en libertad desde el momento en el que la jueza lo ordenó, luego de la primera audiencia. Nos faltaban cumplir algunos requisitos impuestos en la resolución”.

Por otro lado, también confirmó que a pesar de que el futbolista se encuentra en Tucumán junto a su esposa e hijas, decidió regresar para Buenos Aires para reunirse con todos sus familiares luego de varios días. Sin embargo, Sosa deberá regresar cada 15 días a la unidad fiscal para ajustarse a derecho y continuar colaborando con la investigación.

En tanto, Cufré contó que tras la cena con el plantel no se podía dormir y fue allí cuando Sosa le dijo que iba a invitar a una amiga. “Cuando entra a la habitación se choca con Seba, que salía del baño. Estaba con una mochila, la apoya abajo del televisor y saca un Fernet con Coca Cola”, relató. Siguió su discurso con el dato de que empezaron a escuchar música: “La pasamos súper bien, hablamos de un montón de temas en un tiempo larguísimo”.

“Se la veía super distendida, charlaba mucho, se reía, todo súper bien. La verdad que nada raro. Seguimos charlando hasta que dice que se quiere ir a bañar. Ahí es cuando nosotros nos miramos como diciendo ´qué raro´. Seba ya sabía porque ella le había dicho que se quería bañar, pero nosotros no sabíamos”, agregó el defensor, que como sus tres compañeros implicados tiene el contrato suspendido por Vélez.

Además, tuvo una versión similar a Florentín: “Estaba en corpiño, el top no sé dónde estaba. Se va directamente a acostar a la cama de Osorio, y al lado estaba Florentín. En un momento, Florentín empieza a hacerle masajes a ella. Cuando la empieza a masajear, no se escucha nada, estaban lo más bien. Nosotros con Osorio jugando al Free Fair en el celular”.

“Se escuchaba que ambos estaban charlando y luego que se dan un beso. Ahí se apaga la televisión, que era la luz que estaba prendida. La música seguía de fondo bajita porque ya era tarde. En un momento veo que ella le pasa a Florentín una mochila que había traído y saca algo, pero no veo bien qué es. Dejó la mochila al costado del sofá, empiezan a tener relaciones y se la escuchaba gemir. Nunca se escuchó un ´no´, nunca se escuchó un ´pará´, nunca se escuchó nada. Tengo dos hijas chiquititas y si hubiera escuchado algo hubiera intervenido”, agregó ante la fiscal.

De acuerdo a su versión de los hechos, Florentín le dijo que era hora de irse a dormir porque en un rato se tenían que levantar. “La chica pregunta: ´¿Alguno tiene para dejarme efectivo que no tengo para el Uber?´. Ahí saco y le doy $7000 u $8000, más no porque no tenía más, y le dejo la plata en la mesita de luz”.

La declaración de Osorio

Osorio era el compañero de habitación de Sosa, y fue quien le dijo que iba a ir una chica por la noche. “Me dice ´che, va a venir una chica, es amiga´. Yo estaba con el celular y no le di mucha importancia, le dije que estaba bien”, comentó.

“Braian no estuvo ni dos minutos que después fue al baño. Cuando sale del baño se cruza con Florentín, que luego se sienta al lado de la chica y empezaron a hablar”, agregó.

Osorio también comentó la chica pidió permiso para irse a bañar. “Cuando sale estaba en corpiño y la remera no la tenía en las manos. Se acostó en una cama y vemos que José (por Florentín) le empieza a hacer masajes y comienzan a hablar entre ellos. Nosotros seguíamos hablando y ellos arrancaron a los besos”.

Después, Osorio contó que Florentín se fue y quedó en soledad con la joven: “Yo no estaba convencido de si quería hacer eso. No tenía ganas de tener relaciones sexuales con ella y la abracé. Estaba inhibido, había visto que había estado con dos compañeros. Pasa ese momento, seguimos hablando y suena la alarma. Se levanta y empieza a buscar sus cosas”.

La versión de Sosa

De acuerdo con el relato de Sosa, cuando la periodista entró a la habitación 407, se encontró con los cuatro futbolistas y preparó unos tragos: “Yo estaba en otra onda, en otro ambiente. Era el que ponía la música, mientras tanto me hablaba con mi señora que estaba en un cumpleaños, entonces era un ida y vuelta de mensajes con ella. No estaba prestando atención a lo que ellos conversaban, aunque participaba de alguna que otra charla. Así estuvimos una hora y media”.

Al igual que sus otros tres compañeros, dijo ante la Justicia que todo comenzó a salirse de control cuando la denunciante salió de la ducha. “Ella me pide para bañarse a lo que yo le digo que no había ningún problema, porque no veía nada extraño en esa situación”, agregó, y siguió: “Cuando sale estaba en corpiño. En ningún momento la vi incómoda, es por eso que yo le digo por mensaje que siempre la vi bien”.

“Estaba con sueño y tenía ganas de dormir, me sentía con pocas energías, y al rato me dormí. Recuerdo despertarme después cuando escucho conversaciones, volteo a mirar y no había nadie. Seguí durmiendo hasta que ella vino y alumbró buscando su ropa”, agregó el uruguayo, que este martes podrá regresar a Buenos Aires una vez que sus abogados depositen la fianza de 50 millones de pesos.

Minutos después de que la chica se fue del Hilton, mantuvieron una charla por WhatsApp. “Me quedé despierto y empecé una conversación con ella, me decía que le pregunte al paraguayo si había usado preservativo. Es más, me quedé preocupado hasta que le pregunté si había llegado bien a su casa, y luego puse la alarma para dormir porque teníamos dos horas nomás para hacerlo antes de salir”.

“Toda esta situación me descoloca porque yo no esperaba vivir esto, no me parece tener que estar viviendo esto solo por hacerle una invitación a una persona a que venga a tomar algo, me parece que es demasiado lo que está viviendo uno solo por invitar a alguien a tomar, por una simple invitación con un mensaje. Nunca intenté engañarla, nunca le dije que la llamaba para una entrevista, nunca intenté presionarla, están clarísimas las conversaciones en los chats”, aseguró en su declaración.

Fuente: Olé