Jannik Sinner quedará en la historia por haberle cortado el invicto de seis años a Novak Djokovic en el Abierto de Australia, torneo que ganó en 10 oportunidades.
El italiano de 22 años venció al N°1 del mundo por 6-1, 6-2, 6-7 (6-8) y 6-3, en tres horas y 22 minutos para avanzar a la final del primer gran slam del año.
Djokovic, 10 veces campeón del Abierto de Australia y que no conocía la derrota en este torneo desde 2018, aspiraba a batir su récord con un 25° título de Grand Slam, pero Sinner frustró sus gloriosos planes. “Fue un partido muy duro. Empecé muy bien. Novak falló en los dos primeros sets. Sentí que no se encontraba muy bien en la pista, así que intenté seguir presionando”, explicó el italiano con clara alegría tras el destacado triunfo.
El serbio, que nunca había perdido una semifinal en Melbourne Park (10-0), cometió 29 errores no forzados durante los dos primeros sets, en una actuación inusualmente descuidada en comparación con los ocho que cometió Sinner.
El partido se detuvo en el 5-5 del tercer set con un 40-40, mientras el personal médico atendía a un aficionado entre el público, pero el serbio le restó importancia a la interrupción para mantener el servicio y el set en el tiebreak en 78 minutos. El número uno mundial no cometió ningún error cuando se le presentó la oportunidad de llevarse el set y levantó el puño compartiendo el buen momento con el público. Pero solo fue un espejismo, ya que el italiano mantuvo el temple para cerrar el partido: en 53 minutos, ganó el cuarto y definitivo set para hacer historia.