La “Gallega” Edelma Pagani fue la gran protagonista del primer torneo de maxibásquet que llevó su nombre, un reconocimiento maravilloso pensado y llevado a cabo por la subcomisión del Club Social y Deportivo Huracán, que además le entregó una mención a la histórica dirigente este último domingo.
Con 90 años, Edelma vivió cuatro días rodeada del ambiente que fue su gran pasión durante tantos años, y asegura que estas cosas le dan ganas de volver… en realidad nunca te fuiste “Gallega”.
En nota con T S N Necochea antes de la final del torneo y tras haber sido galardonada por la subcomisión de básquet (momento que vivió junto a su hijo Daniel, sus nietas y el presidente actual del Club, Marcelo Cascino), Edelma fue pura emoción al declarar. “Me siento tan agradecida, primeramente porque no sé si me merezco este honor, pero estoy muy agradecida a la comisión, a la gente que trabajo mucho, al club que me tuvo en cuenta y a todos los jugadores que han participado… ha sido un torneo muy lindo y han trabajado mucho”. E insistió en que “estoy muy agradecida con todos los jugadores a los cuales conozco de muy chicos y hoy encuentro hombres y padres de familia, es una alegría muy grande para mí encontrarme con todos ellos”.
Agradeció sobremanera también a “todos los chicos y las chicas de la subcomisión, un lugar donde estuve durante tantos años, han trabajado muy bien y no queda más que felicitar a todos los que han participado”, al tiempo que reconoció que “recibí mucho cariño en estos días, no puedo decir todos los detalles porque hasta me encontré con jugadores de los que no me acordaba y tuve que preguntarles quiénes eran porque no los veía desde chicos”.
Se le humedecieron los ojos al expresar que “encontrarme con todos acá es muy lindo, aunque algunos ya no están y me emocioné mucho cuando lo nombraron a Polo (José Ignacio De Lizaso) porque aparte de la amistad era un gran jugador”.
¿Y ahora qué Gallega? “Actualmente no estoy dedicada al básquet porque tengo 90 años pero de cualquier forma vengo al club, si precisan algo siempre estoy y creo que me voy a reintegrar un poco más seguido y quemar los últimos cartuchos”, manifestó entre risas, para reconocer que “cuando veo estas cosas y cómo trabajan las chicas me dan ganas de volver, pensar que están en el lugar que yo estuve tantos años y ellas empiezan ahora y les deseo lo mejor para que algún día puedan festejar y pasar por lo que estoy pasando yo”.
Su emoción al entrar al Club Huracán
Por supuesto, no se le podía dejar de preguntar por el lugar en el que todo se estaba desarrollando: el Gigante “Lito Almassio” de su amado club, y dejó una anécdota para el recuerdo. “La primera vez que entré al club una vez que lo volvimos a tomar me puse a llorar y cada vez que vengo digo: pensar que yo cuando dejé el club estaba sin chicos y sin gente, y cuando empecé de nuevo creyeron en mí y en que iba a volver, me ayudaron mucho; el Concejo Deliberante me ayudó y los chicos me acompañaron… le pedí a Huracán que me acompañara y lo hicieron muy contentos, Guillermo Massa y Marcelo Cascino fueron los que me acompañaron siempre a sacar el club adelante, así que estoy muy contenta y muy agradecida”.
AUDIO Edelma Pagani
En esa línea, con su calidad de persona Edelma dejó un mensaje especial también para aquellos que no confiaron. “Espero que los que tanto me hicieron la contra y me pusieron tantos palos en la rueda hoy se sientan orgullosos del club que tenemos… ellos creo que sabrán reconocerlo y entrarán a la cancha contentos por lo que hemos logrado”.
“Si Dios quiere y me da salud unos añitos más, acá estaremos”, prometió la “Gallega” en el final, y no caben dudas, si al fin y al cabo, nunca se fue.
Un poco de la vida de Edelma Pagani
Un 13 de agosto de 1933 nacía en la vecina localidad de Tres Arroyos Edelma D’annunzio, fruto del amor entre Cayetano y Juanita, y quien con el correr del tiempo pasara a ser Edelma D’annunzio de Pagani, o simplemente Edelma Pagani, “la Gallega”, sinónimo de básquet, sinónimo de Huracán, dirigente histórica y pieza clave en la resistencia del club en los años de profunda crisis, para que hoy el mismo siga de pie.
Fanática de Huracán de Tres Arroyos y de Garmense, Edelma venía de jovencita a veranear a Necochea y también viajaba durante el invierno para mirar y disfrutar de una sus pasiones que había vivenciado en su ciudad natal: el básquet, puntualmente al equipo de Juventud. Hasta que en 1968, se radicó definitivamente en Necochea, donde formaría su familia con Daniel Osvaldo Pagani, con quien engendrarían a Daniel Pagani (h), y dejaría una huella eterna en el Club Huracán.