La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un documento en el que mostró cifras preocupantes sobre la obesidad infantil en la Argentina y advirtió que “la escuela es un lugar clave para mejorar los hábitos alimentarios”. En ese marco, los pediatras recomendaron que los kioscos escolares no ofrezcan alimentos ni bebidas con sellos de advertencia nutricional.
La indicación está en línea con la Ley N° 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, conocida popularmente como la Ley de Etiquetado Frontal, que exige a la industria de la alimentación y bebidas a identificar con octógonos (sellos) negros el exceso de los productos, tanto sea en azúcares como sodio, grasas y calorías.
“Según datos de la segunda Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENNyS 2), el 13,6% de los menores de 5 años presenta sobrepeso y el 41,1% de los niños y jóvenes de entre 5 y 17 años tiene sobrepeso (20,7%) u obesidad (20,4%), con una mayor prevalencia en varones”, expresó la médica pediatra Susana De Grandis, especialista en Nutrición Infantil e integrante de la SAP.
En el texto, los pediatras señalaron que estos números continúan aumentando debido a la malnutrición provocada por la falta de promoción de hábitos alimentarios saludables, tanto en los hogares como en los colegios.
El impacto de una mala alimentación afecta directamente al desarrollo de los niños, ya que empeora su salud física y mental, además de su calidad de vida en general. La obesidad o sobrepeso pueden incrementar sus riesgos de padecer de enfermedades no transmisibles (ENT) en el futuro, como las cardiovasculares, cáncer o diabetes, enfatizaron desde la SAP.
En cambio, los pediatras propusieron que esos productos con sellos sean reemplazados por alternativas más saludables, desde frutas y licuados hasta preparaciones caseras para tratar de evitar el consumo de alimentos ultraprocesados dañinos, y convertir a los kioscos en “kioscos saludables”.
“Existe consenso mundial generalizado sobre el rol de los entornos escolares para promover una nutrición adecuada y mayor actividad física, con el objetivo de fomentar hábitos saludables y enfrentar los entornos obesogénicos”, subrayó la doctora Elizabeth Alonso, pediatra especialista en Nutrición, integrante del Comité Nacional de Nutrición de la SAP.
La norma define los parámetros bajo los cuales los distintos tipos de alimentos envasados deben exponer sus valores nutricionales con el fin de “garantizar el derecho a la salud y a una alimentación saludable, brindando información nutricional simple y comprensible”, según expresa la Ley en su primer artículo.
Los productos comestibles y bebibles que contengan un exceso de azúcares, de grasas totales, de grasas saturadas, de calorías, o de sodio, de acuerdo con los valores máximos propuestos por el Sistema de Perfil de Nutrientes (SPN), desde ese momento muestran sellos de advertencia en forma de octógonos negros.
La OMS define a los tipos de malnutrición, que abarcan “la desnutrición (emaciación, retraso del crecimiento e insuficiencia ponderal), los desequilibrios de vitaminas o minerales, el sobrepeso, la obesidad, y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación”. Para intentar solucionar estos problemas alimentarios, la SAP hace hincapié en la importancia de tanto la cantidad como la calidad de alimentos que deben ser accesibles para los niños en los comedores escolares.