El frío se hace sentir en los amplios pasillos del ex comercial y muchos chicos han decidido dejar de concurrir a clases. Otras soportan las horas académicas cubiertos con frazadas, cuelleras y guantes.

Tsn Necochea recorrió en la tarde de este jueves la institución y habló con la directora, Laura Bruno y con Ornella, presidenta del Centro de Estudiantes para conocer el avance de las gestiones ante provincia para que pueda concretarse la obra que tiene un presupuesto superior a los 62 millones de pesos.

Según explicó Bruno, el pasado 6 de mayo se reunieron en Jefatura Distrital con los consejeros escolares y les informaron que estaba armando el legajo para elevar a la dirección de infraestructura provincial. El 8 de mayo les comunicaron que el legajo había sido presentado, pero, desde ahí las respuestas son que no han tenido más novedades de La Plata.

“Seguimos esperan que el legajo se apruebe” sostuvo la directora, y recordó que el problema de la caldera nació en diciembre, cuando Camuzzi detecto que no podía seguir funcionando.

“Ahí arrancamos el pedido desde la escuela para que se hagan las readecuaciones o reemplacen el equipo de calderas, pero nunca avanzó” afirmó, detallando que, según les informaron los consejeros, por la magnitud del monto de obra, el dinero no puede llegar de una sola vez desde Infraestructura al Consejo Escolar, sino que deben trabajar de manera conjunto con el municipio.

En ese sentido, Bruno señaló que no tienen fechas concretas para una solución:  “lo único que puedo visualizar es que la obra demoraría 20 días, que no es tanto,  pero el tema es que aprueben el legajo, se licite y se presente una empresa para que se ejecuten las obras”.

Ante esta situación y previendo que los días de frío se van a empezar a incrementar, es que los docentes empezaron a tomar correos y a actualizar los números de celulares de los alumnos para el caso de tener que suspender las clases en las instalaciones de la escuela y darles continuad de manera virtual o bien implementar una jornada reducida.

Desde el lado de los estudiantes, Ornella explicó que no tienen respuestas claras, “hay que esperar, pero la espera se hace larga por frío que se siente”.

En cuanto a sus compañeros, explicó que algunos decidieron no concurrir más y ellos los entienden: “no conocemos las situaciones de salud o económicas respecto a la ropa de abrigo pero a la mañana muchos han dejado de venir por el frío”.