Jorge Martínez se refirió a lo sucedido ayer en Jesuita Cardiel, tras la denuncia de agresiones a dos trabajadores municipales por parte de amigos y familiares de los jóvenes que murieron en una picada clandestina.
En la tarde de este domingo se vivió una situación de violencia cuando un grupo de motociclistas que intentaba cruzar el puente Dardo Rocha en sentido hacia Necochea atacó al grupo de inspectores que realizaba el operativo.
Como consecuencia de este hecho, un hombre y una mujer que forman parte del cuerpo resultaron heridos por una multiplicidad de trompadas, patadas y empujones propiciados por un grupo de no menos de siete personas quienes, de a pie o a bordo de sus rodados, acorralaron a los agentes contra uno de los móviles para que no se escapen de la golpiza.
“Era un simple control, como hacemos en estos casos, pero la situación se salió de control y tuvo como víctimas a dos trabajadores municipales quienes, gracias a Dios, están fuera de peligro. Pero esto nos hace replantear por qué se está manejando un nivel de violencia que se hace difícil sostener”, sintetizó Martínez, tras reunirse con los empleados damnificados, funcionarios y autoridades policiales.
Brindando detalles sobre el hecho, el representante del Ejecutivo comunal agregó: “Era de público conocimiento que se iba a hacer algún tipo de homenaje a dos chicos que eran conductores de moto y sufrieron un accidente en unas maniobras, lo que nosotros llamamos picadas ilegales, en la (Avenida) Jesuita Cardiel”.
A raíz de ello, y notando que en esa movilización en la que participaban familiares y amigos se veían también muchas irregularidades, “se resolvió tomar intervención y, de la misma, se produjeron estos hechos que demuestran, un poco, cómo se va dejando de respetar a lo que son las autoridades correspondientes de cada área”, aseguró el titular de la cartera que nuclea a las áreas de Tránsito y de Prevención, entre otras.
“Día a día vemos cómo se van revelando contra las autoridades y se va desmadrando la situación”, calificó Martínez, “lo que implica que nosotros tenemos que repensar -y lo estamos haciendo- cómo vamos a manejarnos desde ahora con los controles que tenemos que hacer, recurriendo a la ayuda de la fuerza pública porque, por supuesto, no queremos poner en peligro la integridad física de nuestros trabajadores municipales, que no dejan de ser trabajadores que están cumpliendo una función específica, que en este caso es el ordenamiento vehicular”.
Para terminar, el funcionario pidió a este grupo de motociclistas tomar conciencia y entender que con este tipo de prácticas y maniobras no solo ponen en peligro sus vidas, sino la de terceros. “No queremos que estos hechos sigan sucediendo y, para eso, nosotros necesitamos hacer los controles”, aseguró.
En ese marco, “les pedimos que revean este comportamiento, porque si se sostienen estas conductas vamos a seguir lamentando pérdidas. Si bien tienen el derecho a utilizar las motos, siempre sin poner en riesgo su vida ni la de terceros; y respetando las normas de tránsito, porque también notamos un cansancio de parte de los vecinos, quienes nos reclaman mayor presencia y rigor en el cumplimiento de estas normas, pero tampoco lo podemos hacer poniendo en riesgo la integridad física de los trabajadores”, concluyó Jorge Martínez.