Más allá de los cuidados que hay que seguir teniendo por el dengue, los mosquitos parecen haberse tomado un descanso, pero llegaron las moscas.
Las moscas apenas llegan al mes de vida, pero qué mes. Son muy molestas. Parte de su ciclo vital lo pasan revoloteando alrededor de las personas, posándose sobre la piel o sobre nuestra comida, por ejemplo. Quién no se ha visto dando manotazos a diestro y siniestro para apartar a estos insectos. O estar durmiendo y oyendo su molesto zumbido.
No podemos evitarlas, pues se encuentran en todos los lugares de la Tierra salvo aquellos con frío extremo o altitud extrema. Las moscas, además, pueden llegar a ser transmisoras de enfermedades.
Mejores trucos para ahuyentar a las moscas
En la calle poco podemos hacer, pero dentro de nuestro hogar o de nuestro establecimiento -donde la presencia de moscas otorga, además, muy mala imagen-, podemos aplicar remedios caseros para ahuyentarlas como los siguientes:
Bolsas de agua congelada
¿Quién no ha visto en establecimientos bolsas de agua llenas hasta la mitad y colgadas del techo por una cuerda? Se trata de un remedio para espantar a las moscas. El motivo es que el agua en la bolsa produce reflejos con los colores del arcoíris que espanta a estos insectos.
Plantas aromáticas
Si queremos tener un olor agradable en casa y luchar contra la presencia de moscas, podemos disponer en las zonas por donde creemos que pueden entrar unas plantas que desprendan olores aromáticos. Este tipo de ambiente hará que no se acerquen. Lavanda, menta, romero o eucalipto pueden hacer una importante función.
Trampa con vinagre
Se trata de un truco poco utilizado porque el olor no es agradable para la persona pero, con este líquido, tienes en tu mano otra forma de alejar a las moscas, en este caso en forma de trampa, pues a ellas sí les gusta el olor. El truco consiste en partir una botella de agua por arriba y verter sobre ella cuatro centímetros de vinagre. Después, debes colocar el cuello de la botella de nuevo, pero al revés, en forma de embudo y abierta, para que penetren hasta el vinagre. Después, este líquido las aturde, por lo que les será muy complicado volver a salir.
Alimentos ‘repelentes’
El limón es un alimento que ahuyenta a las moscas. Por ello, un buen remedio es partir uno por la mitad y colocar en cada una varios clavos de olor. Después, pondremos esos limones en las ventanas para que no entren o, directamente, sobre la mesa del jardín donde vamos a comer para que no se acerquen. También poner un ajo pelado en los lugares que pueden servir de entrada, hará que se espanten porque el olor les resulta desagradable.
Evidentemente, el remedio más importante y sencillo es empezar por no tener nada que las atraiga. En ese sentido, resulta imprescindible no tener deshechos de basura o de agua estancada, principales focos a los que se acercan estos insectos. Por ello, si el cubo de la basura está tapado, mejor.