Se desarrolló hoy en el Tribunal Criminal 1 la segunda jornada del juicio por la muerte de Michel Noa Suárez, que ocurrió en 2014 en uno de los calabozos de la Comisaría Segunda.

El primero en prestar declaración fue Juan Manuel Ibarra, de Policía Científica, que estuvo a cargo de realizar el informe pericial de las prendas del joven. Entre los puntos más salientes, se refirió al análisis del cordón con el que Suárez fue hallado colgando del locutorio.

Según detalló, era un cordón de una bermuda que había sido trenzado con los cordones de las zapatillas. De esa declaración, se desprende que el detenido fue ingresado al locutorio con los cordones que, según los imputados, utilizó luego para quitarse la vida.

Juan Manuel Ibarra muestra el cordón con el que el joven se habría quitado la vida

Una de las declaraciones más fuertes la llevó adelante, Virginia Creimer, perito de parte, reconocida médica legista de La Plata que participó de autopsias como la de Facundo Astudillo y Luciano Arruga.

Además de mostrar las fotos del cuerpo de Noa, detalló que las lesiones que exhiba el cuerpo eran todas de reciente data y expuso su hipótesis sobre lo que fue para ella la muerte descartando que se haya producido por ahorcamiento.

Algunas de las fotos de la autopsia expuestas en el juicio (imágenes sensibles):

“Si se hubiese ahorcado tendríamos que ver toda una mancha negra alrededor del cuello y eso no existe” dijo, remarcó que la marca debía ser vertical por el peso y no horizontal como la que presentaba el cadáver.

Creimer explica su hipótesis:

 

“Tenía golpes en el rostro”

En esa misma línea, Mirta Cuello, amiga de la mamá de Noa, aseguró que cuando se acercó para ver el cadáver de Suárez, “me llamó la atención que tenía golpes en el rostro”.

“Busqué la marca del ahorcamiento y no la tenía, sólo tenía la marca de donde lo habían abierto para hacerle la autopsia, entonces le pedí a la mamá si me autorizaba a sacar fotos del cuerpo” expresó la mujer, asegurando que el cuerpo presentaba “un golpe en la cabeza, una abertura en el costado de donde salía líquido, golpes en el mentón y las cejas y me llamó mucho la atención el hueso del cráneo que estaba como corrido de lugar”.

Declaración de Larrea, uno de los policías imputados

Cuando los jueces se disponían a pasar a un cuarto intermedio, Gonzalo Raggio, abogado de uno de los imputados, Matías Larrea, informó que su representado quería declarar.

Larrea era quien conducía el móvil en el que trasladaron a Noa esa noche hasta la comisaría.

Larrea junto a su abogado defensor

El policía indicó que, una vez que ingresó a Noa a la comisaría, él se retiró a cargar combustible y ahí se enteró por radio policial lo que estaba sucediendo.

“Volví, lo cargamos en la caja del móvil y lo trasladamos al hospital Irurzun. Cuando llegamos, lo cargue sobre mi hombro y empezó a perder esfínteres y el control y me vomitó la espalda. Lo ingresé a la guardia y al rato la médica me informa que había fallecido” resaltó.

Ante las consultas de las partes, aseguró que la responsabilidad quitar el cordón de la malla antes de ingresarlo al locutorio correspondía a Germán Herlod, por entonces jefe de guardia, que prestó declaración en la jornada de ayer.

Aseguró por otra parte que, si bien el joven se negaba a ser aprehendido, no se utilizó fuerza para ingresarlo al móvil al momento de la detención y reconoció haber visto lesiones en el cuerpo cuando lo trasladó.

Declaración de Larrea:

“Sufría acoso policial”

La última en declarar fue la novia de Noa, Sofía Mutori, quien aseguró que el joven sufría acoso policial desde hacía tiempo y que por eso pensaban irse de Necochea a vivir a Tandil

Un dato que importó a la defensa fue que el sábado anterior a la muerte, Suárez había tenido una pelea a la salida de un boliche en la que le golpearon la pierna con una boladosa y por eso se movilizaba con muletas.

Dijo que cuando vio el cuerpo le llamó la atención los golpes que presentaba y que por eso pidieron que documentan el estado. “Yo lo había visto hacía dos días y no estaba golpeado y esa misma noche comió un asado y hay fotos donde se ve que no tiene golpes” sostuvo.

Al juicio le resta una jornada más de testimonios que será virtual y se va a realizar el 1° de noviembre, en tanto que el 6 de ese mes serán los alegatos.