Por Hugo Möller

Repudio, rechazo, preocupación, indignación, malestar. Fueron algunas de las primeras reacciones que generó, en no pocos necochenses, el hecho de no haberse incluido en el próximo Festival Infantil el tradicional desfile de carrozas y comparsas.

Las manifestaciones, sobre todo, se produjeron a través de las redes sociales. Aunque también desde el arco político: los dos ediles de Unidad Ciudadana promovieron un proyecto de resolución, pretendiendo que el Concejo Deliberane exprese “su mayor y profunda preocupación ante la eliminación del tradicional desfile”, considerando que “el mismo es una de las mayores e históricas atracciones que posee el distrito y que convoca a distintas instituciones con la participación de carrozas y diversas expresiones artísticas de nuestra comunidad”.

La apertura del 58º Festival Infantil, como se indicó al ser presentado, se hará con un espectáculo artístico de gran magnitud, a realizarse en el Parque “Miguel Lillo”. Más precisamente en la Avenida Pinolandia, en el tramo comprendido entre la Avenida 2 y la base de campamento.

Tendrá un cariz ambientalista, poniéndose eje en los cuatro elementos de la naturaleza: aire, agua, fuego y tierra. Habrá, en consecuencia, personajes vinculados con escenarios naturales de la región.

COGESTION

Otra novedad es que, en esta oportunidad la organización será compartida. Será una cogestión. Para ello la Municipalidad de Necochea, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, convocó a dos instituciones vinculadas con la cultura y la educación.

Una es el Centro Cultural de Necochea. La otra es la Escuela Provincial de Arte Nº 500 “A orillas del Quequén”. Esto implicará la participación de las escuelas municipales de arte de Necochea y Quequén.

Se trata, evidentemente, de instituciones que tienen estrecha vinculación con lo cultural y educativo, cuyos actuales responsables han venido siendo gestores de procesos de crecimiento y transformación de esos ámbitos en los últimos años.

Debe quedar en claro que Necochea no se queda “sin Festival Infantil” como erróneamente se ha llegado a decir. Lo que no habrá es desfile inaugural. Habrá inauguración con otro formato: será una puesta en escena callejera, que promete ser novedosa, según lo apuntado por Juan Pablo Santilli, director teatral que será su coordinador.

Alberto Franco, director del Centro Cultural, manifestó que pretenden ser “partícipes activos de este proceso de transformación del Festival Infantil”.

Eugenia Ferrario, docente de la Escuela Provincial de Arte, aseguró que este nuevo formato inaugural tendrá “una mejor calidad de producción artística”,

basando su confianza en los conocimientos y la experiencia de los profesionales del establecimiento.

TEATRO Y MUSICA

Como parte del Festival Infantil habrá en 2019 otros dos eventos. Se recuperará la Fiesta Nacional de Teatro para Niños: durante tres días habrá seis espectáculos en tres escenarios distintos. Y se realizará una Fiesta de Música para Niños, con la participación de 10 conjuntos.

Al ser convocados para esta cogestión, tanto al Centro Cultural como a la Escuela Provincial de Arte, se les ofreció un subsidio de $200.000, con los que pretenderán concretar el anhelo de renovar el Festival Infantil.

Un festival que comenzó a realizarse en los años 60, cuando los niños no sólo no accedían a internet, ni a redes sociales, ni a computadoras, ni play station, ni a tantos otros objetos y herramientas de la modernidad. Unos pocos apenas tenían televisión en su casa. Y veían en blanco y negro. Era otro mundo el de aquellos chicos, casi 60 años atrás. Es otro el mundo de los niños de hoy.

Sin embargo, más allá de algunas mutaciones, con el correr de los años poco ha variado el formato del Festival Infantil. Se intentaron algunos cambios: se promovió llevarlo a los barrios y se volvió a concentrar en el Parque Lillo, mientras fue variando y disminuyendo para finalmente desaparecer el certamen de teatro que tanto interés despertaba a artistas foráneos. En otra edición se derivó su organización al gobierno nacional. Fue un festival de Paka Paka.

Pero el desfile inaugural nunca dejó de hacerse. Aunque en algunos casos sobraron los dedos de una mano para contar las carrozas. Mucho menos comparsas, prevaleciendo el paso de delegaciones deportivas y culturales, algunos autos antiguos. Y nada más.

En esta oportunidad se tomó la decisión de cambiar la forma de inaugurar el Festival Infantil, intentando una transformación y apuntando a una mayor calidad artística.

NO MAS DE LO MISMO

Se dejó de seguir haciendo lo mismo sin entusiasmo para no exponerse a las críticas esperables de parte de una sociedad que demuestra una fuerte resistencia al cambio, siendo renuente a innovaciones de toda índole.

Se tomó una decisión. Se corrió el riesgo. Bienvenida esa intención renovadora.

Ex directores de Cultura locales han avalado esta intención. “Yo creo profundamente en los cambios”, dijo Juan Gamba, al ser consultado por “Ecos Diarios”. Arnaldo “Nano” Benzal opinó: Creo que hay que aggiornar el festival a estas épocas”. Y Cristina Valdés sostuvo que “es interesante una renovación”, para agregar: “Si hay un buen proyecto para el espectáculo que se propone en reemplazo del desfile, quizás hasta pueda generar una mayor participación del público, para que no sea un simple espectador”.

En vez de repudiar, rechazar, indignarse, preocuparse y molestarse por esta propuesta, sería conveniente que quienes lo hayan hecho, aguarden el resultado de esta propuesta y se evalúe su desarrollo, para recién después juzgar su resultado.

Mientras tanto, más allá de algunas críticas a esta decisión, no se ha tenido conocimiento de manifestaciones de personas o instituciones dispuestas a invertir en costosas carrozas, ni frustradas por no poder dedicarle horas de su tiempo a la confección de las mismas.