Las casualidades existen. Pero a Julieta le llamó demasiado la atención que sillones, heladera, acolchado y hasta el espejo del baño eran idénticos a los que le habían robado el año pasado de su casa de veraneo en Mar del Sud. ¿Dónde los vio? En una cuenta de red social, en fotografías con las que se ofrecía equipada y decorada una pequeña, pero coqueta, vivienda de Miramar, en alquiler. ¿De quién es? Se sorprendió todavía más al conocer la identidad del propietario: uno de los dos policías acusados de desvalijar hace dos semanas una propiedad, frente al mar, en aquella misma localidad.
Ambos oficiales habían reconocido en tribunales este último hecho, pero a partir de esa declaración entendida como colaboración con el esclarecimiento, la Justicia les concedió este jueves una “excarcelación extraordinaria. Esa medida ya fue apelada por el Ministerio Público Fiscal y, hasta tanto quede firme, seguirán detenidos en la Unidad Penal 44 de Batán.
Eso fue horas antes de un nuevo allanamiento que se ordenó esta mañana, a raíz de la denuncia de esta la víctima de un robo cometido en julio del año pasado, también en Mar del Sud. Identificó como propios gran parte del mobiliario, electrodomésticos y hasta ropa de cama que había en el domicilio del oficial Facundo Ezequiel Ariel Toloza, que está procesado junto a su compañero de turno Oscar Alberto Roldán por robo agravado e incumplimiento de deberes de funcionario público.
Ahora la investigación se amplía porque desde principios del año pasado había constancia de una serie de robos de estas características en viviendas de Mar del Sud. En todos los casos se cometieron en baja temporada, cuando las casas permanecen desocupadas. No hay muchas cámaras de seguridad en zona como para registrar movimientos ni demasiados habitantes permanentes para atestiguar quiénes andaban por ahí.
“El allanamiento en la casa de Toloza permitió recuperar juegos de living completos, somier, equipamiento eléctrico y hasta almohadones porque la casa que robaron la dejaron vacía”, confió una fuente judicial. Todo fue secuestrado y expuesto frente a la sede miramarense de la Delegación Distrital de Investigaciones, donde se aprontaba la devolución de estos bienes a la damnificada.
La casa de Toloza está en un mismo lote con la de su madre. Según se pudo conocer, durante la temporada la publicaba para alquilarla, equipada de punta a punta con muebles de calidad. La ofrecía desde su propia cuenta en Facebook.
La fiscal Ana Caro, a cargo de estas investigaciones, ya solicitó la revocatoria de la excarcelación extraordinaria que benefició a Toloza y Roldán. El mismo juez de Garantías, Gastón De Marco, fue quien firmó en las últimas horas este nuevo allanamiento que permitió recuperar bienes sustraídos en aquel hecho del año pasado.
Los policías llegaron a esta instancia de privación de libertad acusados de haberse llevado un cuatriciclo, electrodomésticos y otros bienes del chalet conocido como La Marea, frente a la playa. Según la investigación y también el relato de los propietarios, que no estaban en Mar del Sud en esos momentos, durante la madrugada del viernes 12 sonó la alarma. Acudió una vecina que se encarga del mantenimiento de la propiedad y comprobó que estaba rota una de las puertas que da al lavadero pero no había faltantes. También concurrieron los policías Toloza y Roldán, en respuesta al llamado que se hizo al destacamento para denunciar el hecho.
Horas después, casi mediodía, la mujer volvió para completar la limpieza y esta vez sí confirmó que faltaban un cuatriciclo, televisores, cocina y otros artefactos eléctricos, además de vinos y otros valores. Entonces la respuesta policial fue con otra pareja de efectivos, porque ya se había dado el cambio de turno.
El reclamo de la propietaria llegó a la jefa de Destacamento Mar del Sud, que había estado de licencia ese fin de semana del robo, y hasta el gobierno municipal. En ese cara a cara, también con participación del jefe de Policía Comunal, surgieron elementos para sospechar de los efectivos policiales. Así constataron por cámaras de seguridad que se los veía aquella madrugada partir rumbo a Miramar con el cuatriciclo en la camioneta con la que patrullan y otros elementos más en la caja.
Se terminó de corroborar su participación con dos instancias. Una, el seguimiento satelital del móvil confirmó que estuvieron en la casa robada y luego se fueron a Miramar, con escalas en domicilios de ambos. La ratificación fueron los allanamientos de esas casas, ordenados por la justicia: encontraron el cuatriciclo y gran parte del botín que habían obtenido en La Marea.
Quedaron detenidos, declararon ante la fiscal Caro y reconocieron autoría en el hecho. Alegaron razones de apremios económicos. El juez De Marco hizo lugar este jueves el pedido de excarcelación extraordinaria que presentó la defensa de ambos efectivos, ahora separados de la fuerza.
El magistrado debe resolver en este nuevo paso procesal si, como pidió la fiscal, revisa su decisión de excarcelarlo. En caso de ratificación, el reclamo del Ministerio Público Fiscal avanzará a un tribunal de alzada, siempre con ambos policías detenidos hasta tanto haya una resolución firme.
Julieta, la víctima del robo que descubrió sus muebles en la casa ofrecida en alquiler por uno de los policías, completó esta tarde los trámites en fiscalía y pudo recuperar, estima, casi 80% de todo lo que le habían robado. “Es tremendo esto”, explicó y confirmó que daba todo por perdido porque el saqueo de su casa había sido en julio del año pasado. “Me dejaron un reloj de pared y un cuadro”, precisó.
Así es que, cuando conoció el robo en La Marea, propiedad de una familia de la localidad de Chacabuco, se interesó en el caso, los autores y los buscó en redes sociales. Allí confirmó que uno de ellos, Toloza, publicaba en alquiler una vivienda donde pudo advertir que estaba casi todo lo que le habían llevado de su casa de veraneo. “Hasta las colchas”, destacó.
En el allanamiento, indicó, aparecieron juegos de living y comedor, sommier, juegos de ollas, heladera y pequeños electrodomésticos. “Hasta estaban en las cajas porque eran nuevos, en marzo del año pasado habíamos terminado de equipar la casa”, explicó. Detectó, de todas maneras, detectó algunos faltantes entre sus electrodomésticos. “Tuve que contratar dos camionetas para llevarme todo lo mío desde la comisaría a mi casa y no me alcanzó, me imagino los viajes que habrán hecho cuando me robaron”, dijo, sorprendida por “la impunidad” que advierte en estos casos.
Se estima que en 2023 hubo casi 30 robos en viviendas de veraneo de Mar del Sud. Uno de los primeros fue el de la casa de Julieta. Se intenta determinar si también en otros casos pudo haber autoría de personal policial. Por lo pronto manejan una certeza: Toloza fue asignado a ese destacamento en junio del año pasado.
Darío Palavecino – La Nación