Fue el fiscal Horacio Sirimarco quien, en la apretura de la quinta jornada del juicio por la muerte de Noa Suárez, solicitó esta mañana la imputación de dos hechos a los cuatro policías imputados.
En ese sentido, Sirimarco acusó a los efectivos Héctor Daniel Allamanla, Fernando Pérez Zenatti y Matías Germán Larrea del delito de tortura seguida de muerte; en tanto que le imputa a Yanina Paola Mohana el delito de Homicidio Culposo.
Ante ello, la defensa de Larrea, a cargo del abogado Gonzalo Raggio, pidió la suspensión del debate por lo que se pasó a un cuarto intermedio que se extendió por más de una hora.
Al retomar la audiencia, el abogado Juan Pablo Roselló, defensor de Allamanla, Pérez Zenatti y Mohana, solicitó la incorporación de nuevas declaraciones: Guillermo Farías y Gastón Elías, quienes eran entonces comisario y sub comisario de la Comisaría Segunda; como así también del Jefe de la Departamental en el año 2014, cuando ocurrió el hecho, Comisario Carlos Cernada.
Por su parte, Raggio, adhirió a la solicitud y agregó además un pedido de informe de comité departamental para que indique si hubo algún tipo de control en las instalaciones de la dependencia policial.
“Las condiciones de la comisaria forman parte de la figura de maltrato que describe la fiscalía y eso no depende de mis asistidos, sino que forma parte de una política de estado” argumentó el letrado.
Asimismo, pidió que vuelva a declarar Germán Herold, jefe de turno en ese momento, y que se desinsacule un perito psicólogo de la lista oficial para que preste declaración testimonial con el fin aclarar el punto que acusa la fiscalía sobre maltrato con sufrimientos físico y psíquicos degradando a la existencia física y moral Suárez en el momento de estar detenido.
En la misma línea, agregó la declaración de la encargada del ABL esa noche, que sería el recorrido que hicieron los móviles policiales, como así también la desgrabación de las llamadas de la radio frecuencia policial, entre las 23 de ese día y las 2 de la madrugada.
Por último, agregó como nuevos testigos al actual jefe de la Departamental, Martín Urrestarazu, para que explique las funciones que le competen a cada uno de los efectivos y el ex Jefe Departamental, Jorge Mastropierro, actualmente retirado de la fuerza, a fin de que establezca las condiciones que deben tener las unidades carcelarias.
La particular damnificada, María del Rosario Fernández, no estuvo de acuerdo con los pedidos de las defensas y consideró que habían subestimado la acusación propuesta desde un primer momento por ellos.
“Todos los testigos, excepto el perito psicólogo, debían presentarse durante el debate que ya hicimos. Si hubo una subestimación por parte de la defensa no corresponde ahora seguir extendiendo el debate” sostuvo, opinando que lo que buscaba Raggio “era quebrar la calificación legal y me parece improcedente”.
Más allá de las posturas, el Tribunal presidido por Luciana Irigoyen Testa, hizo lugar a la incorporación de nuevas pruebas por lo que se acordó para el próximo miércoles una nueva jornada en la que, en principio, declararán los testigos propuestos y después se escucharán ya los alegatos de las partes.